viernes, 5 de septiembre de 2008

Rangamati

A punto de pillar el avión y que la pastillita no hacía efecto.

Avelina (la experta en acuicultura) sin disimular.

En un templo Budista.

En casa de una familia budista (si podeis ampliar el cuadro del fondo, hacerlo, es genial, está hecho con palillos de los oidos)

A las afueras de una "madrasa"
(habían dejado a la pequeñita al fondo).

No sé si flipaban más ellos o yo.

La silví y sus blancas piernas decorando una tiendecita de Rangamati.


Antes

y ya en el hotel

2 comentarios:

Carlos dijo...

Hola Silvia, me alegro de que te hayas animado a hacer tb tu un blog, si sigues escribiendo nuevas entradas con el ritmo que has empezado voy a entrar más en el tuyo q en el mio.
me gustan mucho las fotos
un saludo desde madrid
ceci

eduardo dijo...

Fantastico. ¡como te vean tus alumnos en Valencia así......¡¡ Un beso. Cuidate.